El calor de la chimenea encendida, la música suave de fondo que envuelve sutilmente.
Una luz decididamente tenue pero ideal para apreciar con la vista las propuestas gastronómicas que vamos a disfrutar.
El delicado aroma que nos llega según se acercan a nuestra mesa.
Y, en torno a ella, solo vosotros y el instante en el que el sentido del gusto es, ahora, protagonista.
Empezamos con la textura sedosa del Salmón para continuar con el refinado contraste del Foie.
Cuatro propuestas, llenas de matices en su elaboración, les siguen para deleitarnos con sabores delicados y exquisitos.
La agradable nota del mar la experimentamos con el Bacalao a la Sidra Brut.
Y la montaña con la consistencia tierna del Lomo de Venao, setas y Carrasquín.
Tarta Pría tres leches y el Chocolate con el maracuyá, hacen de broche perfecto para cerrar nuestra propuesta.
Hacer de San Valentín mucho más que una celebración y mucho más que un día.
Ese es nuestro deseo para las noches del próximo viernes y sábado.
Y que os apetezca disfrutarlas en La Tabla.